Esta actividad se viene poniendo en práctica desde hace algunos años y cada uno de ellos ha ido superando al anterior. En esta ocasión han sido más de 80 participantes las que se han animado. El coro rociero del Centro animó la jornada que se iniciaba a las dos de la tarde y finalizó a las nueve de la noche, aunque las más fiesteras continuaron en la calle. Por cortesía del Centro, se premiaba con el coste íntegro del menú a las tres personas mejores ataviadas para la ocasión y además se le pagaba el menú a su pareja o persona que designasen las premiadas.
Esta actividad se viene poniendo en práctica desde hace algunos años y cada uno de ellos ha ido superando al anterior. En esta ocasión han sido más de 80 participantes las que se han animado.
El coro rociero del Centro animó la jornada que se iniciaba a las dos de la tarde y finalizó a las nueve de la noche, aunque las más fiesteras continuaron en la calle.
Antes de pasar al comedor, las monitoras del centro ofrecieron manzanilla y vino dulce, después el almuerzo para continuar con baile y cante.
Por cortesía del Centro, se premiaba con el coste íntegro del menú a las tres personas mejores ataviadas para la ocasión y además se le pagaba el menú a su pareja o persona que designasen las premiadas.
La responsable de la cafetería del Centro, por iniciativa propia, entregó un ramo de flores a cada una de las ganadoras.
Al igual que el año pasado, salieron a la calle, para que la comunidad en general pueda comprobar de primera mano que la "segunda edad" participa, canta, baila y está muy muy viva, de manera que contagian este espíritu dinámico del que hacen gala.
Montaje de fotos e información facilitados por Mayte Caballero (Dinamizadora Social Comunitaria)